¿Por qué existe el feminismo?
¿Os habéis preguntado por qué...?
-...nuestra cultura dice ''las mujeres y los niños primero''?
-...las enfermedades y los cánceres de las mujeres reciben más fondos?
-...a las mujeres las condenan menos años y tienden a recibir condenas menores?
-...los hombres pagan la mayor parte de los impuestos y las mujeres reciben más ayudas?
-...las mujeres suelen ser percibidas como víctimas, y los hombres como peligros potenciales, tanto en la sociedad, como plasmado en el sistema legistlativo occidental?
Existe un impulso biológico que nos induce a los humanos a proteger a las mujeres y jugarnos el pellejo por ellas. En ambos sexos se manifiesta de manera diferente. El efecto general puede observarse en el conjunto de la sociedad, las masas tienden a ser hipersensibles al sufrimiento de la mujer y más indolentes con el sufrimiento del hombre. La base biológica en la que se sustenta este impulso es la siguiente:
-El valor de cada sexo se basa en lo limitado de su capacidad para procrear.
-Los hombres pueden reponer su esperma fácilmente, pero una mujer solo puede quedarse embarazada unas pocas veces a lo largo de su vida.
-Por tanto, las mujeres son el factor limitante en la generación de la prole, y esto las convierte en más valiosas.
Para que una especie pueda sobrevivir, debe reproducirse. Da igual la esperanza de vida de una especie, que mientras que el índice de natalidad sea superior al de mortalidad, la especie continuará existiendo. Si la hembra es el factor limitante, su vida y su protección es la prioridad. A la especie humana le afectaría más que el 20% de su población femenina desapareciese, que si desapareciese el 20% de su población masculina. Por tanto hemos evolucionado con un instinto para proteger a las mujeres y garantizar su seguridad.
Se ha perpetuado tras millones de años de evolución, de dónde viene la mayor parte de nuestro código genético. En especies de animales donde la supervivencia de la especie depende más de la vida de los machos se produce ese instinto cambiando los papeles. En otras dónde una posible muerte de un individuo afecta igual que la de alguien del sexo contrario no existe tal instinto ni su versión de protección a lo masculino. Un buen ejemplo donde la diferencia no se da entre sexos, sino entre castas es el enjambre de las abejas. La abeja(hembra) reina es lo más importante porque de ella depende la reproducción, ergo la supervivencia del conjunto depende directamente de su bienestar y seguridad. Las demás abejas(también hembras), obreras y guardianas, no tienen tanta importancia, están en lo bajo de la pirámide. Mientras que los abejorros(machos) hacen el papel de fecundar y luego se convierten en desechables.
Volviendo a la especie humana.
Si algo devastase a nuestra economía y condenase a los hombres al desempleo, sería malo porque los hombres sin trabajo perjudicarían a las mujeres que dependen de sus maridos, o contribuyen al estado con sus impuestos, o ayudan a mantener las infraestructuras que dan lugar al estado de bienestar que las mujeres disfrutan. En cambio, si algo devastase a nuestra economía y condenase a los hombres al desempleo pero de alguna manera no afectase a las mujeres, a nuestra sociedad no le preocuparía demasiado y probablemente tampoco intentaría arreglarlo. El motivo es porque los hombres no son importantes. La única manera en la que importan es la relación en la que cualquier cosa que afecte a los hombres, puede afectar a las mujeres.
En cierta manera este ejemplo es algo exagerado, pero sirve para ayudar a comprender cómo funcionan los mecanismos del instinto pro-femenino. Erradicar el feminismo no afectaría al instinto caballeril pro-femenino. El feminismo es una ideología supremacista que trabaja para privilegiar a las mujeres por encima de los hombres, pero es solo un síntoma de la enfermedad, no la causa. El feminismo es una de las muchas consecuencias, no el origen del problema. También cabe señalar que al tratarse de un instinto no se piensa conscientemente en ello, sino que todo tiene lugar a nivel subconsciente.
Alguien preguntará, ¿las propensiones no se pueden controlar?
Tomemos el ejemplo de un domador de leones. Cuando un león ruge y se acerca amenazante, nuestro instinto nos empuja a sentir miedo y a escapar. Pero el domador de leones conoce la naturaleza del animal, y sabe que si le da la espalda y se echa a correr estará firmando su sentencia de muerte. Por tanto en lugar de hacer lo que es propenso, hace lo contrario. Se enfrenta a él y gesticula de manera amenazante. Un buen domador sabe perfectamente qué tipo de gestos, postura y comportamiento debe adoptar. Esto de alguna manera condiciona el instinto del león que acaba echándose atrás. Así vemos a dos especies diferentes comportándose de una manera ''antinatural''. El león recula ante la presencia de una criatura que debería servirle de almuerzo, y el humano controla de alguna manera una criatura de la que debería mantenerse muy lejos.
PAGAFANTISMO CONTEMPORÁNEO.
El bochornoso espectáculo de los pagatrinas yendo detrás de aprovechadas que los pisotean y se aprovechan de ellos tiene que ver con el desacople entre nuestra biología y nuestra forma de sociedad. Las primeras sociedades basadas en la agricultura y el sedentarismo surgieron hace 10.000 años. Eso, biológicamente, es un suspiro. Casi no ha dado tiempo a que nuestra biología se adapte a eso.
Pasa como con el instinto de comer. Biológicamente estamos hechos para comer todo lo que se nos ponga a tiro, porque el mamut igual mañana ya no estaba y tocaba tirar de reservas. Había que comerlo todo porque casi nunca era suficiente. Hoy día ese instinto ya no nos sirve, pero la naturaleza aún no ha desarrollado del todo el cortar el hambre cuando se ha comido suficiente.
Los hombres siguen pensando en proteger a las mujeres como si se viviese cazando a los mamuts. En un entorno inseguro, es esencial proteger a la mujer y no exponerla a los peligros externos, o se pierde la supervivencia del grupo. La mayoría ha optado por el servilismo porque creen que les funcionará. Error garrafal porque el servilismo sólo funciona cuando la supervivencia no está garantizada y la mujer no puede ganarse la vida.
En la naturaleza salvaje el macho aporta alimentos y muchas otras cosas que son tan importantes para la supervivencia como mantener a las crías. Si nadie trae alimento, las crías mueren. En un escenario post-apocalíptico, en una especie de Mad Max, en un mundo en el que la civilización se ha derrumbado o colapsado tras una catástrofe, las mujeres por iniciativa propia se ofrecerían a chuparle la polla a un macho y tragar su semen a cambio de alimento. Pero eso no va a suceder, quitáoslo de la cabeza.
Para canalizar de forma productiva todo aquello que se genera en el cerebro reptiliano y el límbico, el ser humano desarrolló el neocortex. A partir de ahí, es posible observar y conceptualizar cómo funciona la maquinaria de reproducción. Personalmente, los pagatrinas no me inspiran ni una pizca de lástima. El que no quiere ver que debe apartar de su vida algo nocivo que le provoca frustración y sufrimiento, tiene lo que se merece. La parte racional del cerebro le susurra a los pagafantas e insiste en que despierten, que salgan de Matrix pero ellos no hacen ni caso. No son víctimas de nada, son responsables de haberse metido ellos solitos en el atolladero y pagan las consecuencias de sus propios errores individuales. Sí, es posible que el adoctrinamiento gubernamental sumado a la influencia de los medios de comunicación haya tenido algo que ver, pero en última instancia todo depende del propio individuo.
Fuente: Marco Frei
Tinder es como el wallapop de las relaciones personales, donde la gente pone precios desorbitados por las mierdas que tiene en casa y que no valen ni para tomar por culo.
domingo, 6 de diciembre de 2020
El adoctrinamiento de las feminazis
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